De dicha operación policial en la que fueron detenidas ocho personas, únicamente una mujer, Bernardette Touya, propietaria de la casa donde se detuvo a la irección de ETA, fue puesta en libertad el pasado 3 de noviembre.

Por otra parte, el año 1992 ha sido uno de los más duros para la organización terrorista en el país vecino. En las cárceles francesas están detenidos 59 activistas de ETA entre los que se encuentran los máximos responsables de ETA, Francisco Mújica Garmendia, alias "Paquito o Artapalo"; José Luis Alvarez Santacristina "Txelis" y José Arregui Erostarbe "Fiti", detenidos en Bidart el pasado 29 de marzo.

A lo largo de este año han sid detenidas, al menos, 150 personas por la Policía y Gendarmería francesa acusadas de pertenecer o ayudar a las organizaciones ETA e Iparretarrak.

La Polícía francesa, bajo la dirección del Prefecto encargado de la lucha antiterrorista en las pirineos atánticos, Roger Boslé, respondieron así a las demandas españolas que temían una ofensiva terrorista durante los acontecimientos del 92.

Asimismo, la justicia francesa ha endurecido la política de extradiciones concediendo las de los presuntos dirigetes de EtA, Juan Lorenzo Lasa Mitxelena "Txikierdi" e Isidro Garalde "Mamarru".

Sin embargo, por otro lado, los actos de sabotaje cometidos por simpatizantes de ETA contra diversas entidades en el Pais Vasco se ha visto incrementado en el doble. Esto puede ser deberse a que con estas acciones se quiere paliar el descenso del número de atentados, según hipótesis de la Consejería de Interior del Gobierno Vasco.

Estos hechos provocan un clima de inquietud ciudadana que es lo que persiguen estos grups violentos del entorno de la izquierda abertzale. Por el momento, durante el año 92 las pérdidas ocasionadas en estos actos de sabotaje superan los 500 millones de pesetas.