La misa enmemoria de las nueve personas asesinadas trascurrió con total calma, y a ella asistieron más de un centenar de personas, muchas de ellas emigrantes que pasan sus vacaciones en la localidad.

Los hechos ocurrieron el 26 de agosto de 1990, cuando los hermanos Emilio y Antonio Izquierdo dispararon indiscriminadamente con escopetas de postas a la gente que paseaba por las calles de la localidad, con un balance de nueve muertos y seis heridos graves.

Los hermanos Izquierdo permanecen en prisión preventva en la cárcel de Córdoba, a la espera de ser juzgados.

Por su parte, el ministerio fiscal ha solicitado 297 años de prisión para cada uno de los procesados, al tiempo que reclama una indemnización de 300 millones de pesetas en beneficio de los familiares de las víctimas y heridos.

Según uno de los abogados de la acusación particular, Vicente Gimeno, la vista del juicio oral contra los hermanos Izquierdo podría celebrarse a finales de este año.

Asimismo, aseguró que las penas solicitadas po el ministerio fiscal eran bajas, motivo por el que pidió 350 años de prisión para cada uno de los acusados.

En cuanto a las hermanas de Emilio y Antonio Izquierdo, Angela y Luciana, continúan ingresadas en el Hospital Psiquiátrico de Mérida, tal y como ordenó la Audiencia Provincial de Badajoz, que las exculpó de ser las inductoras de los crímenes, en contra de las acusaciones que la mayoría del vecindario formulaba contra ellas.