Según datos facilitados hacia las siete de la tarde de hoy, desde las nueve de la mañana habían pasado por el Palacio de la Carrera de San Jerónimo más de 8.300 personas, que se unen a las más de 11.000 que acudieron el viernes.

A esa hora, a la que estaba previsto el cierre de la Puerta de los Leones, la cola de ciudadanos que aguardaban para entrar llegaba hasta el Banco de España, situado a tres manzanas d la entrada principal del Congreso.

La afluencia de público obligó a los responsables de estas Jornadas a ampliar el horario de visitas, al menos, hasta que hubieran entrado todos los que se encontraban en la cola.

Este es el tercer año que se celebran estas jornadas en los días previos al aniversario de la Constitución. Los visitantes han podido recorrer las estancias del Congreso, desde el Salón de Pasos Perdidos hasta el Hemicilo, pasando por los Escritorios o la Sala Internacional.

Por pimera vez se incluyó en el recorrido la posibilidad de hacer una visita "virtual" a la Cámara, a través de unos ordenadores conectados a Internet que conducían a los visitantes por la página web del Congreso.

Los visitantes tuvieron la oportunidad de sentarse en los escaños de los diputados e, incluso, de conversar con algunos de ellos que se dejaron ver por los pasillos o por el salón de plenos para compartir con los ciudadanos estas jornadas.

Este año se repitieron los comentarios acerca de "lopequeño" que resulta ser el Hemiciclo después de verlo en televisión, y se volvieron a ver visitantes mirando hacia arriba, buscando las marcas de los disparos del intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.