"Tanto en el lado portugués como en el español", dijo, "las obras marchan a buen ritmo y sin problemas, por lo que, si todo sigue así, el puente se podría ya utilizar el próximo otoño, aunque el día concreto de su apetura está pendiente de ser fijado por los gobiernos español y luso".

Por su parte, fuentes de la Jefatura Provincial de Tráfico informaron que están estudiando la posibilidad de adoptar nuevas normas para evitar algunos problemas que surgirán tras la apertura del puente, ya que incrementará la circulación en la N-431 (Ayamonte-Sevilla), porque el acceso fronterizo será más rápido que el paso fluvial existente entre Ayamonte y Vila Real de San Antonio.

Por otro lado, los empresarios de estas localdades temen que disminuya el número de visitantes por este mismo motivo y tanto el turismo como el comercio se vean perjudicados, por lo que tratan de buscar formas de impulsar estos sectores.

En concreto, las asociaciones empresariales de Ayamonte han solicitado a la Administración pública que mantenga este paso fronterizo, ya que es una importante fuente de ingresos por los turistas que atraviesan la población.

El servicio de transbordadores del municipio onubense ha sido criticado no obstante n numerosas ocasiones por los usuarios, ya que en determinadas fechas festivas se producen largas colas de vehículos de hasta 15 kilómetros de longitud, con esperas de hasta 4 ó 5 horas para acceder a la orilla portuguesa, ante la escasez de embarcaciones disponibles.