La evaluación del programa de educación transfusional fue realizada en julio de 1993 sobre las transfusiones efectuadas a 150 pacientes sometidos a cirugía cardiaca el año previo a la aplicación del programa y se compararon con las efectuadas a los 133 pacientes operados en el siguiente año.

Los resultados fueron muy alentadores. Disminuyó a la mitad la cantidad de sangre transfundida a los pacientes l primer día después de la intervención y, globalmente, el número medio de transfusiones por enfermo disminuyó un 30 por ciento, "sin que se produjeran variaciones en las tasas de mortalidad ni de morbilidad de los pacinetes", afirma.

También realizaron un estudio estadístico de los posibles factores que justificaron esta disminución del número de transfusiones y, además de ciertas mejoras en la técnica de la intervención quirúrgica, se constató que una de las principales razones fue la aplicación delprograma de educación transfusional.

El estudio afirma que, además de las mejoras "siempre necesarias, pero costosas", la educación médica continuada constribuye a que los médicos sean cada vez más seguros y eficientes.