No obstante, Gómez reconoció a Servimedia que este proceso, que hará declarar la próxima semana a Nicolás Redondo y otros responsables de UGT, puede influir en la salida de la crsis de PSV, aunque aseguró que no impedirá el proceso de separación de las promociones.

"Con sinceridad, todo influye. Pero es importante que se produzca el proceso de separación porque es la garantía para los cooperativistas que el tema toma un nuevo rumbo y para conseguir a corto plazo comenzar las obras", manifestó.

Esta separación permitirá que las diferentes promociones reciban todos los activos que les correspondan (suelos y licencias, entre otros) y que las entidades financieras concedan idividualmente los créditos hipotecarios necesarios para el reinicio de las obras.

La semana que viene se firmarán la separación de las primeras ocho promociones que se acojen a este proceso, la mayoría de fuera de Madrid (Santiago de Compostela, Sevilla, Melilla, Valladolid) al ser más pequeñas y con menos complicaciones que las de la capital. No obstante, están casi cerrada la separación de Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Orcasitas y Navalcarnero, según Gómez.

El administrador de PSV y pesidente de IGS dijo que en la mayoría de estos casos IGS se mantendrá como gestora de las nuevas cooperativas, ya que a éstas les es más rentable al haber pagado parte de la gestión.

No obstante, Valeriano Gómez matizó que ahora IGS estará sujeta a más limitaciones que anteriomermente, ya que no podrá disponer del crédito hipotecario de la promoción, y solamente cobrará por gestión cuando se hayan conseguido una serie de objetivos.

El plazo para que comiencen las obras una vez que se haya estabecido la separación es de un mes, tiempo necesario para solicitar el crédito hipotecario y cerrar las conversaciones con las constructoras. Como agosto es un mes inhábil para este asunto, según Gómez, las obras de las primeras promociones comenzarán en septiembre.