PSV. SOTOS AFIRMA QUE LA ANTERIOR COMISION EJECUTIVA DE UGT CONOCIA LA MARCHA DE LA GESTION DE IGS DESDE 1988

- Declara ante Moreiras que UGT le indujo a que IGS comprara las emprsas en quiebra del sindicato

- Dice que Ignacio López le "engañó miserablemente" en la adquisición de Unial

- Asegura que UGT se embolsó 1.200 millones por las aportaciones de los cooperativistas

MADRID
SERVIMEDIA

El ex gerente de IGS-PSV Carlos Sotos afirmó hoy al juez de Delitos Económicos de la Audiencia Nacional, Miguel Moreiras, que la anterior comisión ejecutiva de UGT, encabezada por Nicolás Redondo, conocía perfectamente la situación de la cooperativa de viviends, dado que era informada por él continuamente desde 1988 en "constantes reuniones periódicas", según indicó al término de la declaración su abogado, Miguel Bajo.

Sotos abandonó esta mañana por unas horas la prisión de Carabanchel, en la que se encuentra desde el pasado 29 de junio por orden de Moreiras, para comparecer ante el magistrado a petición de su defensa con la finalidad de ampliar la declaración que hiciera antes de ingresar en prisión.

Sotos, que vestía un traje y portaba una bolsa de eporte, fue conducido desde la cárcel en un furgón policial y permaneció declarando ante el juez por espacio de más de 4 horas, tras lo cual fue llevado de nuevo a la prisión, de donde saldrá nuevamente el próximo día 1 de diciembre para continuar su comparecencia.

Su presencia en la Audiencia Nacional estuvo acompañada por varias decenas de afectados por la crisis de PSV que jalearon a Moreiras y despidieron con insultos a los abogados de los querellados en esta causa.

En su declaración, Sotos isistió en que la gestión de IGS era conocida por la ejecutiva de UGT y citó expresamente a Sebastián Reyna, Paulino Barrabés y Antón Saracíbar como las personas que conocían la situación de la cooperativa. Sin embargo, no mencionó en ningún momento el nombre de Redondo.

Además, señaló que tras el 35 congreso del sindicato fue creada la Comisión de Seguimiento de Actividades y Servicios, integrada por varios secretarios, entre ellos Reyna, a la que informó desde 1988 a 1993 en tres reuniones.

Explcó que la crisis de IGS surgió a raiz de la compra por parte de esta sociedad de 4 empresas de UGT que estaban en quiebra (Unial, Libertur, Tipografía Torreblanca y Igecon), por las que desembolsó en total unos 3.000 millones de pesetas, aunque matizó que ese dinero no provenía de las aportaciones de los cooperativistas, sino de otras empresas que poseía IGS.

Precisó, además, que la compra de esas empresas tenía la finalidad de salvar la crisis financiera del sindicato, ya que de este modo se beneficiba también la imagen de PSV y podía así funcionar, y aseguró que la adquisición, que calificó de desastrosa, fue inducida por Reyna, anterior secretario de Finanzas de UGT.

ENGAÑADO MISERABLEMENTE

Sotos, que según fuentes jurídicas estuvo tranquilo en su declaración aunque en algún momento se mostró "cabreado", detalló minuciosamente la operación de compra por parte de IGS de la aseguradora Unial, respecto a la que dijo haber sido "engañado miserablemente" por Ignacio López, anterior director genera de la empresa y yerno de Nicolás Redondo.

Según su relato, IGS adquirió Unial creyendo que contaba con 500 millones de pesetas de beneficio, aunque ese dinero provenía de la venta del reaseguro que la compañía tenía suscrito con otra aseguradora para poder funcionar. Agregó que esta práctica y otras de alto riesgo provocaron que la Dirección General de Seguros abriera un expediente, lo que motivó que se enterara de que Unial tenía una quiebra de 3.000 millones de pesetas, que achacó a la "desastrosa"gestión de López.

Otra de las operaciones narradas por el ex gerente de PSV es la compra por parte de IGS, con dinero de Iniciativas de Economía Social (IES), empresa propiedad de Sotos, del edificio que UGT tiene en la calle Hortaleza de Madrid y sobre el que pesaba una orden de embargo por parte de Banesto. El edificio fue vendido saneado y rehabilitado por IGS nuevamente a la central, que, a su vez, lo volvió a hipotecar por más de 1.000 millones, obteniendo así una fuente de financiación.

Sots también se refirió al dinero ingresado por UGT procedente de PSV, del que dijo que asciende a unos 1.200 millones de pesetas correspondientes a la suma de las 80.000 pesetas que PSV aportaba a la central por cada contrato de construcción de viviendas de los cooperativistas.

Finalmente, el ex gestor de IGS insistió en que él no se llevó ni una sola peseta de la cooperativa y destacó que su paso al frente de IGS le supuso pérdidas personales, ya que puso todo su patrimonio particular para salvar la soiedad.

Según fuentes jurídicas consultadas por Servimedia, la comparecencia de Sotos se inició con el planteamiento por parte de Moreiras de 4 preguntas referidas al conocimiento de UGT sobre la gestión de IGS, si Reyna estaba al tanto de la situación de la cooperativa, a través de qué medios se enteró y una cuarta pregunta sobre las relaciones de la sociedad con Caja Postal.

TRANSCRIPCION

Tras este breve interrogatorio, Sotos se dedicó durante más de 3 horas a exponer su versión de los hechos in que nadie le preguntara. Las citadas fuentes indicaron que el ex gerente de IGS se ayudó en su comparecencia de varios folios en los que tenía escrita su declaración, que fue leyendo incluso pausadamente para dar tiempo a la funcionaria a que la transcribía.

Esto motivó que el juez Moreiras le preguntara si estaba leyendo su declaración, extremo que está prohibido según la Ley de Enjuiciamiento Criminal, a lo que Sotos respondió que era un esquema, por lo que el magistrado le dejó continuar. A partr de entonces, Sotos improvisó más sus palabras.

(SERVIMEDIA)
23 Nov 1994
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