Sin embargo, reconoció la existencia de un "problema de orden financiero patrimonial, que vamos a intentar resolver con ayuda de todas las entidades financieas, tanto públicas como privadas, para, en un plazo de dos o tres años estar en una situación de estabilidad".

En declaraciones a Radio Nacional, Reyna calificó de "positiva" la decisión del juez Moreiras de aplazar un mes el embargo de PSV, porque "permite ponerse a trabajar para que, en poco tiempo, podamos tener recogidas las máximas segregaciones posibles de cooperativistas".

"No tenemos más capacidad patrimonial que la que hemos aportado, valorada en su momento en torno a 10.000 millones de esetas", dijo, para añadir que la central está "al límite para cualquier operación de crédito".

"El resto de nuestro patrimonio es el trabajo de nuestros afiliados, que no es embargable por nadie. Todos, aunque cada uno estemos en un sitio distinto, estamos por arreglar el problema, que es conseguir las viviendas".