Redondo, en declaraciones a la Cadena Ser, explicó que el sindicato ha asumido todos los consejos del Gobierno para solucionar la crisis, como cambiar a los gestores, asumir el 100 por ciento de IGS, aportar 9.200 millones para capitalizar esta sociedad, y proceder a la suspensión de pagos, y recordó la entrevista mantenida en La Moncloa con el president el pasado 26 de diciembre.

El lider ugetista calificó de "comportamiento casi vandálico" la actuación de algunos manifestantes frente a la sede de UGT ayer, y dijo que "muchos de los insultos que recibe UGT son gratuitos", porque el sindicato está pendiente de la auditoría de Arthur Andersen para seguir buscando soluciones que lleven a la construcción de las viviendas.

"Habrá que esperar a que la auditoría diga si hay irregularidades y y si las hay, la UGT obrará con dureza", se comprometió Redodo, e instó a los cooperativistas a colaborar con UGT para solucionar el problema.

En su opinión, la crisis de PSV tiene una incidencia sobre la huelga del próximo 27 de enero, ya que obliga a la UGT y sus dirigentes a dedicar "tiempo y discusiones". Asimismo, se cuestionó si asumir mayoritariamente el capital de IGS no fue un "error".

Por su parte, Antonio Gutiérrez, secretario general de CCOO, expresó su solidaridad con los dirigentes de UGT. "La dignidad de Redondo y los demás dirigentes confeerales es a prueba de bombas, indudable", manifestó.