Antes del 28 de diciembre de 1993, fecha de la suspensión de pags, IGS entregó pagarés, con vencimiento posterior, a algunos socios que reclamaron la baja de PSV.

Ahora, el Juzgado reconoce que no hay fondos y ante esta situación, dio a conocer que "no es posible en general la aceptación de bajas" posteriores a esa fecha, salvo en el caso que el comprador presente un sustituto.

Asimismo, la intervención judicial aseguró a los ex-socios que las letras que tenían aceptadas y no les fueron entregadas por estar descontadas en bancos, "no han podido ser rescatadasy se presentarán al cobro por los bancos tenedores".

No obstante, dijo que los bancos han prometido, por el momento, no iniciar acciones ejecutivas contra los aceptantes y aclaró que la intervención y la empresa buscan una solución para los afectados.

Por su parte, a los compradores que siguen de alta les recordó que "estan jurídicamente obligados a pagar las letras que en su día aceptaron", y recalcó que no tienen sentido fórmulas de consignación ya que todo el dinero de la sociedad está interveido.

De esta forma, el Juzgado salió al paso de las numerosas consultas que los afectados están realizando y quiso tranquilizar a los socios diciéndoles que todos están en las listas como acreedores de IGS.

Además, anunció que ha escrito a todos los socios para que estos rellenen una ficha en la que precisen determinados datos necesarios para elaborar el dictamen que prepara la intervención judicial.