En opinión de Zufiaur, existe un agravio comparativo entre un persona que tenga 100 millones en Banesto, porque tiene absolutamente respaldado su dinero, y la familia que haya metido tres, cuatro o cinco millones en PSV, que no lo tiene.

Señaló que las actuaciones del poder público en ambas crisis son un agravio comparativo, porque en el caso de Banesto el Banco de España respalda de forma ilimitada a los cuentacorrientistas, mientras que en PSV no sucede lo mismo con los cooperativistas.

No obstante, señaló que ambas crisis no son comparables, ni por la atividad que desarrollaban las dos sociedades ni por el volumen de recursos financieros que requieren. "No tienen dada que ver los 500.000 millones de Banesto con los 5.000 ó 6.000 que se consideran necesarios para reflotar el proyecto de IGS-PSV", ni por la actitud del accionista. UGT ha puesto todo su patrimonio, mientras que Banesto no ha puesto un duro.

No obstante, señaló, "no estamos pidiendo dinero, lo que pedimos, una vez que ya hemos puesto absolutamente todo -no podemos poner más-, es que no e dilate el problema", y agregó que hay que proceder a una venta rápida de los activos de IGS-PSV, al tiempo que solicitó del Gobierno que lance un mensaje de confianza.