A su juicio, ese es "el problema de fondo" del plan, ya que afecta a "muchos miles de familias vinculadas a este proyecto", por lo que debe ponerse fin a discusiones "artificiosas" sobre aspectos administrativos y burocráticos.

La PSV señala que ha exigido "reiteradamente" al Ayuntamiento de Madrid el cumplimiento del plan, puesto que esta cooperativa "es la más afectada por los retrasos, tanto por volumen global como en relación con determinadas parcelas".

Aimismo, expresa su disposición a negociar con el Ayuntamiento condiciones de ejecución del Plan 18.000 que sean satisfactorias para todas las entidades adscritas a la Unión de Cooperativas de Viviendas de Madrid.

Con ese fin, representantes de la PSV mantuvieron el pasado jueves una reunión con el gerente municipal de Urbanismo, Pedro Areitio, en la que le expresaron su deseo de "terminar en 1992 la definición y ejecución del Plan 18.000".