Se mostró convencido de que de ese proyecto para la sociedad, que ha de ser compartido con amplios sectores sociales, surgirá un Gobierno socialista que prepare a España para dar un nuevo salto histórico.

Para ello propuso que el partido se mantenga cohesionado y pidió al Comité Federal que sea el motor de un gran debate de ideas. En este sentido, propuso crear en ese órgano dos grupos de reflexón sobre 'España ante el futuro de la Unión Europea' y sobre 'política, economía y ciudadanía en la sociedad del conocimiento'. Esos debates conducirán a la celebración de dos Comités Federales monográficos para debatir sobre esas cuestiones, que consideró "claves" de la España que los socialistas quieren construir.

Zapatero inició su intervención resaltando el cambio que se ha producido en la situación desde las elecciones del 12 de marzo, en la que se ha pasado "de un clima político donde la derechaejercía una hegemonía social y política a una situación en la que creo", dijo, "que un número cada vez creciente de ciudadanos tiene la expectativa más clara de la posibilidad de una alternativa real y cierta del Partido Socialista para España".

CRITICAS AL PP

Zapatero consideró que los cinco años de Gobierno del PP han supuesto simplemente la continuidad de los grandes proyectos alumbrados desde la transición política, pero "nada ha habido nuevo", salvo "la dedicación profunda (del Gobierno) al reprto del poder económico en nuestro país, de realineación de grupos vinculados en la mayoría de las ocasiones a la propia derecha".

En opinión del líder socialista, lo que va de esta legislatura está marcado por las consecuencias de "la falta de proyecto de altura, de proyecto global para dar impulsos como los ha tenido España en el 77, en el 82 o en el 92".

Agregó que el Gobierno y el PP "no sólo no han aportado nada al recorrido histórico de la España moderna, sino que además son bastante incapaes de gestionar los asuntos públicos".

A su juicio, el Gobierno genera "falta de confianza" y "es incapaz de dar respuesta a problemas que afectan diariamente a la ciudadanía", para lo que puso como ejemplo lo ocurrido con el "mal de las vacas locas".

Asimismo, citó como datos preocupantes de la "despreocupación del Gobierno" que en España mueran al año 1.500 trabajadores en accidentes laborales, que 4.300 personas mueran al año en accidentes de tráfico, que haya 20.000 denuncias por violencia degénero y que el año pasado fallecieran 66 mujeres por malos tratos.

"Hay una situación evidente de falta de confianza por incompetencia del Gobierno" dijo antes de señalar que "en algún caso, en algún elemento vertebrador de nuestro futuro, la política del Gobierno del PP puede suponer una rémora que nos cueste años recuperar, como en materia de educación, de investigación científica, de impulso verdadero a la creación, a la cultura, al entendimiento en nuestro país".

Asimismo, criticó el resultao de la política del Gobierno en relación a lo que tenía que ser un avance en materia de igualdad social, de convergencia real y en materia de mayor conciencia cívica y de valores que apunten a la solidaridad y a la cohesión.

En este sentido, afirmó que "en manos del PP, el proyecto de la España constitucional no ha dado ni un avance hacia su consolidación y perfeccionamiento. El Gobierno de Aznar mira con recelo a las comunidades autónomas y a las corporaciones locales, auténticos motores de la verteración y cohesión del Estado".

"Al Gobierno de Aznar", agregó, "le cuesta comprender que estamos en una España plural, que eso es un motor de progreso y que la cohesión y la vertebración se hace en una sociedad compleja y en un Estado complejo a través de la cooperación, la corresponsabilidad y el respeto a las diversidad de identidades".

A esto atribuyó el intento de poner en marcha una Ley de Estabilidad Presupuestaria, "que puede ser un corsé inaceptable para la propia política y para el propi desarrollo de las comunidades autónomas".

OPOSICION UTIL

Frente a ello, propuso ejercer una oposición útil a la sociedad, representar y servir a la mayoría de la ciudadanía, criticar y proponer, como la mejor forma de que el proyecto socialista para España "llegue antes que tarde".

En este sentido, defendió varias áreas de consenso: la lucha antiterrorista, la política exterior y, "en la medida de lo posible", la articulación del Estado.

Zapatero definió el proyecto de cambio para España,que ya han empezado en la nueva etapa. Sus referencias son que España sea un país decisivo en la construcción europea; la necesidad de reafirmar la España constitucional como una España plural, vertebradora y que ha de dar un salto hacia la cooperación, hacia la devolución de poderes a los ayuntamientos y hacia lo que ha de ser un impulso de modernización de todos los servicios públicos; valentía al asumir la innovación y los cambios tecnológicos como una enorme oportunidad histórica para la igualdad, la slidaridad, la cultura y la educación, y un proyecto que ha de impulsar reformas democráticas para enriquecer el concepto de ciudadanía y hacer quela sociedad se interese mucho más por los problemas colectivos. Concluyó que esto "será una garantía para que ese proyecto sea mayoritario".