En su opinión, la automarginación de los guerristas de la nueva Ejecutiva "sería un suicidio". Yañez cree ver en la ausencia de ese sector de la mesa del Congreso "una tentación numantina o victimista que no es buena".

Este tipo de actitud puede perjudicar la consecución de un consenso pues aunque "es verdad que están en minoría" dijo Yáñez, "la mayoría va a ser generosa y yo creo que deben recoger esa mano tendida e integrarse en una dirección plural donde, aunque estén en minoría, pueen defender sus puntos de vista y pueden ser una mayoría de nuevo".

Luis Yáñez vaticinó para esta tarde-noche "un incremento de la tensión pero al final habrá acuerdo porque eso sería lo mejor para promover un dialogo permanente en la Ejecutiva y la mayor estabilidad del partido".

El líder renovador no detecta diferencias ideológicas entre Sanjuán y Chaves pero sí señala sus distintos talantes. En el caso del actual secretario general, Yáñez señala que está en la órbita del número dos socialista,Alfonso Guerra, al que caracteriza por su "deslizamiento hacia un discurso con tintes populistas y de cara a la galería".