En su opinión, en la polémica que ha desatado ese acuerdo "está quedando un poco preterida la parte que para mí es más relevante. Un tándem de primera fila, Almeida-Leguina, está siendo objeto de una polémica que oscurece la propia brillantez del tándem".

"A mí me parece", agregó Yáñez a Servimedia, "que si nos hubieran dicho hace pocos meses que la izquierda iba a contar con Almeida, a la Comunidad, y Leguina, al Ayuntamiento, nos hubiéramos dado con un canto en los dientes. Dicho de otra maner, (ese acuerdo) es un síntoma de que las cosas van bien en la dinámica de la izquierda a partir de las primarias y a partir del 'efecto Borrell'. Y eso es lo más importante".

En su opinión, en la polémica "está primando la segunda parte, que es el procedimiento: ¿Se puede o no hacer unas primarias cuando una de las personas sobre las que se acuerda es presidenta de un partido diferente al PSOE?". En su opinión, "cuando hay acuerdos entre partidos, en los ámbitos y costumbres democráticos internacionals, no se somete a las primarias de uno de los partidos la persona del otro partido".

No obstante, señaló que "se pueden buscar fórmulas imaginativas -que yo creo que además Cristina Almeida, Lissavetzky y todos están buscándolas- para que se pronuncien la militancia, los simpatizantes o lo más ampliamente posible, porque estoy absolutamente seguro que estarán encantados con que sea ese tándem el que dispute al PP la victoria en Madrid capital y en la Comunidad".