Así lo aseguró el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal, al comienzo de la semana en que el proyecto del Gobierno empieza a ser examinado con detenimiento en el Congreso de los Diputados.

Blanco explicó que el PSOE ha cerrado un "acuerdo básico" con la mayoría del arco parlamentario, aunque aún quedan flecos pendientes. "La clara voluntad negociadora de todas las partes debe ser suficiente para limar diferencias puntuales", precisó.

El dirigente socialista no quiso detallar los partidos con los que esperan perfilar ese acuerdo y prefirió lanzar un mensaje al PP, "que una vez más se queda, por decisión propia, fuera de esta negociación", a pesar de su trascendencia para el conjunto del Estado.

El rechazo frontal anunciado por el PP cuando las cuentas públicas no estaban aún presentadas demuestra, en opinión de Blanco, la oposición "frívola, destructiva" de este partido, que parece haber basado su estrategia "en la crispación y en la bronca".

En contra de las proclamas patrióticas del PP y de su supuesta preocupación por el futuro de la cohesión estatal, Blanco denunció que en sus ocho años de Gobierno la inversión pública primó a las comunidades autónomas con más producto interior bruto.

A los dirigentes del PP, aseguró, "no les preocupa el Estatuto (de Cataluña) ni trabajan por la cohesión. Sólo les preocupa el PSOE".

La dirección del PSOE comenzará este próximo fin de semana una campaña para informar a los ciudadanos del alcance de esos Presupuestos Generales. Los primeros actos serán del propio Blanco en Canarias.