EL PSOE VE "FRACASADA" LA REFORMA DEL REGLAMENTO DEL CONGRESO Y ESTUDIA UNA PROPUESTA PARA REFORZAR EL CONTROL AL EJECUTIVO

- Asegura que Trillo está más preocupado por la imagen que por impulsar los trabajos sobre el nuevo Reglamento de la Cámara

MADRID
SERVIMEDIA

El PSOE considera que la ponencia parlamentaria encargada de abordar la refoma del Reglamento del Congreso ha "fracasado" por el "bloqueo" del Gobierno, y ha anunciado que estudia la posibilidad de presentar próximamente una propuesta encaminada a reforzar los elementos de control al poder ejecutivo.

Así lo explicó hoy a Servimedia el ponente socialista, Alvaro Cuesta, quien insistió en denunciar el fracaso de los trabajos de esta ponencia, que se iniciaron con el comienzo de la presente legislatura, en 1996.

Después de un principio de acuerdo en 1997, los trabajos de laponencia se vieron relegados y no han sido relanzados, a pesar de una reunión convocada en otoño por el presidente de la Cámara, Federico Trillo, con los portavoces de todos los grupos parlamentarios en la madrileña localidad de Chinchón.

"El primer responsable del fracaso es el presidente del Congreso, que se ha dedicado exclusivamente a la pura imagen, y el segundo es el Gobieno, que ha establecido una estrategia de boicot y bloqueo de lo que era un consenso muy avanzado", dijo Cuesta.

El diputdo socialista acusó al Ejecutivo de "optar por la vía del bloqueo" para impedir la aplicación del nuevo Reglamento y le recriminó su falta de voluntad para sacarlo adelante, a pesar de que así incumple una promesa electoral.

COMISIONES DE INVESTIGACION

El principal punto de fricción entre PP y PSOE era la modificación del funcionamiento de las comisiones de investigación, ya que los populares se opusieron a la pretensión socialista para llevar al Congreso el modelo que rige en Castilla y León.

sí, las comisiones de investigación se formarían automáticamente con la petición de una quinta parte de los miembros de la Cámara, y sólo podría ser frenada si la mayoría absoluta de los diputados vota en contra.

Otra de las discrepancias era la intención del PSOE de crear una oficina parlamentaria para controlar en tiempo real el grado de ejecución presupuestaria y dotar así al Congreso de un mayor poder para controlar las cuentas del Estado.

Tampoco existía acuerdo en algunos matices del Estatuo de los Diputados, como la aplicación de la normativa de incompatibilidades, o las facilidades de los parlamentarios para acceder a la documentación oficial.

(SERVIMEDIA)
05 Ene 1999
CLC