Así lo explicó en rueda de prensa el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, después de que Piqué identificara a Eduardo Zaplana y Angel Acebes con el pasado del PP, declaraciones por las que después se disculpó.

Pese a las insistentes preguntas, Pérez Rubalcaba no quiso en un primer momento valorar estas palabras y secundó la "costumbre" del PSOE de dejar que cada partido resuelva "sus problemas internos".

Aprovechó, sin embargo, para desmentir a quienes aseguran que esas palabras estuvieron alentadas por el PSOE, y también para insistir en que la estrategia de la actual dirección del PP parece "equivocada".

Más allá de que el PSOE no se meta en los asuntos del PP, dijo Pérez Rubalcaba, parece claro que la estrategia de este partido "está dictada básicamente por alguien que no ha asimilado su derrota electoral, y que está más centrado en revisar lo que pasó que en mirar adelante".

Los socialistas achacan en buena medida esa estrategia al ex presidente José María Aznar, que ayer señaló la política territorial del Gobierno del PSOE como un "acicate" para los terroristas.

Estas palabras, dijo el portavoz socilaista, están "dictadas desde el rencor de quien no es capaz de aceptar que perdió las elecciones" y que lo hizo, precisamente, por sus políticas "erróneas".

Lo más "lamentable" de todo, añadió, es que Aznar habla y la dirección del PP "le escucha más de lo que debiera", y sus reflexiones acaban teniendo eco en algunos otros discursos de "portavoces del PP en activo".

Secundar las reflexiones de Aznar, sentenció Pérez Rubalcaba, equivaldría a decir que el presidente valenciano, el popular Francisco Camps, alienta a los terroristas al suscribir su reforma estatutaria, "cosa que nadie puede sostener cabalmente".

Pérez Rubalcaba no quiso entrar a valorar posibles repercusiones de las declaraciones de Piqué en el proceso de reforma estatutaria de Cataluña, y se limitó a reiterar su optimismo sobre la aprobación consensuada de un texto respetuoso con la Constitución.

Aunque no hay nadie "imprescindible", el dirigente socialista aseguró que en ese proceso es "deseable" la presencia de todos los partidos catalanes, también del PP.