Esta enmineda recuerda que España ha pasado de ser un país de emigrantes a convertirse "en meca de la inmigración". "Por un lado", asegura, "el Gobierno el PP desconoce el fenómeno, oponiéndose a la adopción de una legislación de extranjería acorde con la nueva situación".

"Por otro lado, es incapaz de contener la inmigración ilegal, que reviste caracteres de invasión en algunas regiones, como el sur de la Península y las islas Canarias", añaden.

La enmienda aboga, por todo ello, por una política "que controle la inmigración ilegal y fije, además, las condiciones legales y sociales del número de inmigrantes que podamos efectivamente asimilar, reglando la contratación de extranjeros, incluyéndoles plenamente en nuestro sistema de seguridad social, y sancionando a quienes violan normas laborales y de protección sociales vigentes".

Otra enmienda de Zamora aboga por un "esfuerzo pedagógico" ante la sociedad para evitar la xenofobia "que está enraizando" entre los españoles, y advierte que el envejecimiento de la población incrementará la necesidad de mano de obra extranjera.

En este mismo sentido, otra enmienda de Gran Canaria pide que las plíticas sociales hagan especial hincapié en la erradicación de los brotes de racismo y xenofobia "que están cobrando cuerpo entre nuestros ciudadanos".

También una enmienda de Jaén defiende una sociedad multiracial y considera que, para alcanzarla, "es necesario que a nivel político y social se produzca un reconocimiento firme de que los inmigrantes son un componente más de nuestra realidad". "Negarnos ante ese futuro es traicionar nuestro pasado".