Al acto en el cementerio acudieron responsables del partido y del sindicato, entre los que se encontraban el secretario de Organización del PSOE, José Blanco; el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido; el secretario general de UGT, Cándido Méndez; el secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, y el secretario general del PSM, Tomás Gómez.

Se trataba, según el propio José Blanco, de un "acto de reivindicación de nuestra raíces", si bien todos los presentes aprovecharon la ocasión para arremeter contra el PP y pedir el voto socialista en las próximas elecciones generales de marzo de 2008.

El secretario de Organización del PSOE criticó la "tricefalia" del PP, con Mariano Rajoy, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana, mientras que Cándido Méndez dijo que desde el PP "han sacado a pasear a la extrema derecha".

"Esperemos que la devuelvan a sus oscuras habitaciones", indicó el líder ugetista, quien criticó además que "por primera vez se ha utilizado el terrorismo para hacer oposición al Gobierno".

En cambio, Méndez valoró "los grandes cambios legislativos" en materia social con el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, como la Ley de Dependencia o la de Igualdad.

"Cuando pasen del BOE a la realidad española serán reconocidos como hitos" de la talla de "la universalización de la sanidad y la educación en los años 80", indicó.

Por otra parte, Méndez aprovechó la ocasión para pedir quese promulgue antes de que acabe la legislatura la Ley de Memoria Histórica, "porque hay gente que la necesita".

Durante el homenaje a Pablo Iglesias, en el que participaron varios centenares de personas y que se cerró con el canto de la "Internacional", hubo gestos de apoyo a Pedro Zerolo tras ser increpado en los cinco minutos de silencio que se guardaron ante el Ayuntamiento de Madrid por el asesinato de un guardia civil a manos de ETA y se escucharon gritos de "¡viva Zapatero!".

Antes de participar en el acto del cementerio, el secretario general de UGT se encargó de descubrir un busto de Pablo Iglesias en el vestíbulo de la sede central madrileña del sindicato.

Se trata de una obra en bronce fundido de 85 kilos de peso, realizada por el profesor de la Universidad de Granada Castro Vilches.

El busto es un obsequio de la delegación provincial de UGT en Granada y de la federación andaluza, que cuentan en sus sedes con dos copias de la misma obra.

Méndez, que traslado en su propio vehículo la obra desde Jaén, indicó que está colocada en "un lugar de paso y punto de encuentro de los trabajadores españoles".