Después de reunirse con el ministro, Javier Arenas, Martínez Sanjuán explicó en los pasills del Congreso que el Gobierno está "muy motivado" en sacar adelante esta Ley.

Quizá sea, apuntó, "porque le quiere dar un arma electoral a algún candidato a alcalde, no pongo nombres, pero todos sabemos que estamos hablando de Madrid, y la quiere sacar, pero sin tiempo a una reforma en profundidad".

El Gobierno quiere aprobar el anteproyecto de esta ley en una de sus primeras reuniones del mes de febrero, de manera que la norma pueda entrar en vigor antes de la constitución de las corporaciones ocales que salgan elegidas en los comicios municipales del 25 de mayo.

En opinión de los socialistas, la Ley de Grandes Ciudades será sólo "un apañito" si no se reforma a fondo y con el sosiego necesario todo lo referente a competencias, transferencias, organización, funcionamiento y financiación de las corporaciones locales.

"Aquí hemos empezado por la financiación, hoy hablamos de las ciudades y pasado mañana vete a saber lo que se le ocurre al ministro o al Gobierno", comentó.

Puede ocurrr, apuntó Martínez Sanjuán, como con el Código Penal que quiere reformar "a cachos, a retazos". "Así no se hacen las cosas, así no se legisla, la voluntad del PSOE no es muy coincidente con lo que piensa el Gobierno".

Los socialistas creen que otorgar más competencias al alcalde pasa también por permitir su elección directa por parte de los ciudadanos, una reivindicación del PSOE desde hace tiempo y que requiere una reforma de la Ley Electoral.

Creen que los ayuntamientos deberían tener también ms competencias en justicia de proximidad o en vivienda, y para eso hace falta aprobar transferencias "que no está muy claro que el Gobierno quiera hacer".

Sin embargo, el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, advirtió hoy que el debate sobre la Ley de Grandes Ciudades no debe mezclarse con otros como la reforma de la Ley Electoral, la finaciación de los entes locales o la segunda descentralización.

Martínez Sanjuán alertó también de que no puede haber "ayuntamientos de primera, desegunda, de tercera y de regional preferente", por lo que este cambio normativo debería acompasarse con una reforma de la Ley de Bases del Régimen Local que afecta al resto de los municipios.

Su sensación es que Arenas "no tiene claro" dónde estaría el corte de población que separaría del resto a las grandes ciudades, pero cree que estaría en torno a los 200.000 habitantes.

En cuanto a la reforma de la Administración sugerida por Arenas, los socialistas le piden más concreción ante el temor de qu sólo quiera "marear la perdiz de aquí al final del año", y apuntan desde el principio a que este asunto no tiene la trascendencia necesaria para hacer "una especie de Pacto de Toledo bis".

Creen, además, que no es el momento más adecuado para hablar de pactos, entre otras cosas, porque las relaciones entre el Gobierno y las comunidades autónomas no pasan por su mejor etapa "gracias a las lindezas del presidente del Gobierno y de algunos otros".