Según el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, se trata de "apreciaciones personales de gente que habla y dice lo que le parece que puede suceder".

En su opinión, "entrar en la elucubración es poco riguroso y poco serio", y el proceso de paz exige "máxima discreción y seriedad, y máxima confianza en el Gobierno".

López Garrido se pronunció también sobre la iniciativa impulsada por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para impulsar ese proceso aglutinando a los grupos parlamentarios minoritarios y reclamando gestos del Gobierno, como el acercamiento de presos.

Subrayó que la dispersión de presos se adoptó en su momento "con el máximo sentido" y el acercamiento debe ser administrado por el Gobierno en el contexto que considere adecuado en cada momento.

El proceso de paz, dijo, está ahora "en el tejado de quienes apoyan o promueven" la violencia que está sacudiendo el País Vasco y que es claramente incompatible con la democracia y con el avance de la paz.

Esa es la posición "inequívoca" del Gobierno y del PSOE, respaldada por todos los demás partidos excepto el PP, remarcó López Garrido, que acusó a sus dirigentes de tener como única prioridad el ataque al Ejecutivo.

Como prueba de ello señaló la moción que esta tarde defenderá el PP en el pleno del Congreso para evitar que Navarra sea objeto de negociación y que, en opinión del PSOE, está pensada únicamente "para echarla sobre el Gobierno".

López Garrido invitó al PP a adherirse a la resolución aprobada por el Congreso de los Diputados en mayo de 2005 y que marcó los pasos a dar por el Gobierno en caso de cese de la violencia.

Si se adhiere a ese texto, dijo el portavoz socialista, el PP "tendrá mucha más fuerza moral para exigir su cumplimiento y plantear la plena adhesión a todos sus extremos", pero, en caso contrario, demostrará que sólo pretende "combatir al Gobierno".