Porteiro basó su propuesta, que contaba con el apyo de toda la oposición, en los críticos informes que el Consello de Cultura Galega (órgano asesor de la Xunta) ha emitido en relación con las obras.

La parlamentaria socialista también exigió responsabilidades políticas por la actuación de aquellos que, según sus palabras, "no evitaron acciones de destrucción sistemática de nuestro patrimonio cultural". Además, propuso informar del caso al Gobierno central y a la Unesco.

González Suárez respondió airado a la socialista, acusándola de tener "animdversión personal" hacia el Xacobeo 93 y de mantener una postura "gregarista" respecto al Gobierno central, ignorando las competencias autonómicas.

El portavoz del Grupo Parlamentario Popular restó importancia a las irregularidades detectadas en las obras y a los informes del Consello, ya que dijo que son "opinables y no vinculantes".

Asimismo, González Suárez aludió a la reciente visita que realizaron a Galicia funcionarios de la Unesco, que manifestaron su intención de emitir un informe favorabe para la declaración del Camino de Santiago como Patrimonio de la Humanidad.