Caldera hizo un balance de la legislatura en una rueda de prensa el mismo día en que se celebra, previsiblemente, la última sesión de control al Gobierno, y sentenció que no han sido cuatro años positivos para el Parlamento. Se preguntó el portavoz socialista "dónde queda la proclama" de Aznar de situar al Parlamento en el centro de la vida política después de haber comprobado la falta de agilidad para celebrar debates "a fondo" sobre asuntos que preocupaban a los ciudadanos, como el "Prestige" o la "guerra de Iraq".

En su opinión, el Parlamento "ha perdido vitalidad y posición en el esquema político" y los ciudadanos han reducido su percepción de que sea una institución realmente útil para sus intereses coletivos. Y odo ello debido, denunció, "al abuso" del PP y de su mayoría en la Mesa del Congreso, y también al comportamiento de la Presidencia de la Cámara, a la que ven sometida a su partido.

Caldera puso varios ejemplos de ese "abuso", el último de ellos la inclusión en el orden del día del pleno de la aprobación de la reforma del Código Penal mediante una enmienda en el Senado a la Ley de Arbitraje sn debate alguno y en un corto periodo de tiempo.

Son comportamientos, alertó, que no benefician el desarrolo de la democracia y que constatan el incumplimiento de la promesa del PP de emprender una "regeneración democrática". Por ello, recordó el compromiso ya anunciado del PSOE de concurrir a las elecciones generales con la promesa de llevar a término esa necesaria regeneración.