En rueda de prensa en la sede socialista, López Garrido dijo que con la decisión de la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, que esta semana visitará España, es motivo de alegría porque se consigue que un país más se sume a los que rechazan la pena de muerte.

En este sentido, apuntó que el Gobierno "algo habrá influido" en esa decisión de Filipinas, por su lucha por la abolición de esta condena en todo el mundo, así como por la situación de Larrañaga en el país asiático. Con la medida firmada por la presidenta filipina se estima que se beneficiarán en primer lugar los cerca de 1.000 condenados que se encuentran actualmente en el corredor de la muerte, entre ellos Larrañaga.