Tras señalar que el Congreso del partido tiene dos tareas, evaluar la gestión de la Comisión Ejecutiva y elegir una nueva dirección política, manifestó que "la posición de Izquierda Socialista es que hay que aprovechar estos meses para hacer una reflexión autocrítica sobre todo lo ocurrido, sobre los problemas que han afectado a los socialistas, sobre las razones por las que hemos perdido la credibilidad o hemos perdido la confianza de sectores my importante de la sociedad, sobre los errores que hemos cometido, para, a partir de ahí, buscar una nueva plataforma política".

Opinó que el Congreso debe debatir si esa nueva plataforma política la deben encabezar las mismas personas que han encabezado la Comisión Ejecutiva, su núcleo fundamental, desde el año 72 -Congreso de Toulouse- o al menos desde el 74 -Congreso de Suresnes-, o si hay que cambiar.

"La posición de Izquierda Socialista", dijo, "es que cuando se produce un Congreso, nadie esintocable. Es decir, desde el secretario general hasta el último vocal, toda la Comisión Ejecutiva da cuentas y toda puede ser reemplazada. Eso depende del proyecto político que presente el secretario general saliente si quiere ser secretario general entrante, qué ideas son las que va a defender, si es la persona más indicada, qué equipo le debe acompañar o qué equipo debe acompañar a otra persona si llegamos a la conclusión de que debe haber otro secretario general".

Santesmases consideró que habría ido mejor convocar el 34 Congreso un poco más tarde, pero señaló que no hacen "cuestión de gabinete" por la fecha. "Hacerlo a finales de junio también tiene ventajas, porque puede ayudar a dinamizar la organización en estos meses".

"En lo que sí vamos a insistir es en el objeto del debate congresual, el tema sobre el que hay que discutir, que yo creo que está en relación a esa evaluación crítica del pasado y esa necesidad de renovación en la dirección política del PSOE", concluyó.