"Si hicieran eso demostrarían más preocupación por orientar un voto que por saber y respetar lo que quiere la mayoría, por eso no creo que lo hagan", dijo Rosa Díez, al ser preguntada en una rueda de prensa por la posibilidad de que José Bono y José Luis Rodríguez Zapatero lleguen a algún tipo de acuerdo antes del cónclave socialista.

Rosa Díez advirtió que el PSOE necesita salir del 35 Congreso "con una Eecutiva fortalecida", pero no mediante alianzas tácticas, "que sólo producen reparto de poder", sino por la legitimación de las bases expresada por los delegados.

Además, alertó a quienes puedan promover un pacto de este tipo que no sabrán cuáles son realmente sus apoyos hasta que los delegados voten, y lanzó también un aviso al presidente de la Comisión Política, Manuel Chaves, al que recordó su deber de mantenerse neutral en el proceso precongresual. "Creo en la palabra de Chaves. Ha dicho que va a er neutral, y yo creo en su palabra", dijo.

La eurodiputada reiteró que ella, como "la amplia mayoría" del partido, quiere un sistema de elección que permita al líder elegido componer un equipo integrador, y eso sólo es posible si se elige primero al secretario general, en una o en dos vueltas, y después se vota la Comisión Ejecutiva.

LA FORMA Y EL FONDO

En su opinión, en la elección del nuevo líder socialista será "tan importante la forma como el fondo", y por eso los delegados "están reivindiando, y me consta que lo van a hacer en el Congreso, su libertad" para expresar el deseo de los militantes que les han elegido.

Así, avanzó que seguirá defendiendo este método de elección, distinto del sugerido en principio por la Comisión Política, pero precisó que formalizará su candidatura en el 35 Congreso, sea cual sea la fórmula aprobada en el propio cónclave socialista.

Rosa Díez argumentó toda su exposición en la constatación, reiterada en sus recientes visitas a varias federaciones, de qe los delegados apuestan "abrumadoramente" por un cambio interno del partido, como demuestra la aprobación de las enmiendas relativas a primarias, listas abiertas, incompatibilidad de cargos y limitación de mandatos.

En este punto, no dudó en identificar este respaldo a las enmiendas con un apoyo a su candidatura. "Sería ilógico, y podría tener un coste excesivo para quien lo promoviera, que la gente apruebe un proyecto y luego le encargue dirigir ese proyecto a quien no cree en él, o no sabemos lo qu cree. No creo que mi partido esté en una situación en la que nos podamos permitir contrasentidos de este tipo", afirmó.

Rosa Díez se mostró además convencida de que la "esperanza de cambio" de los delegados se contrapone con su "temor a una nueva frustración", que se produciría si no les dejan votar con plena libertad.

Por eso pidió "a todos los delegados que crean en este proyecto que se muevan" y pongan su libertad de voto por encima de todo. "Quien se mueva merece salir en la foto, y si se muven ganamos, y no nos para nadie", dijo.

Aplicando este mismo convencimiento a la reunión que los delegados del Partido de los Socialistas Catalanes (PSC) tienen prevista para intentar unificar sus posiciones, Rosa Díez auguró que la mayoría de ellos pedirá "que les dejen votar lo que les dé la gana".