En rueda de prensa, el dirigente socialista cuestionó cómo se pueden compatibilizar las tareas de asesor del presidente del Gobierno con las de asesor del presidente de Telefónica; y confió en que no se hayan robado documentos comprometedores para la segridad del Estado, porque, a su juicio, no estaría justificado que estos documentos estuviesen en un despacho particular.

"Una vez más, personas próximas al Gobierno empiezan a sufrir lo que es la consecuencia de una lamentable política del Gobierno en materia de seguridad ciudadana", afirmó Cuesta en relación con el robo a Arriola, para quien el clima de inseguridad ciudadana "ha llegado a límites insoportables en España", como lo refleja, a su juicio, la memoria del fiscal general del Estado o el rob del coche oficial de un miembro del Consejo de Ministros para cometer un delito.

"Hoy ha sido asaltada la casa, el despacho o el centro de negocios de una persona de los aledaños del Gobierno, y digo de los aledaños del Gobierno porque no sabemos muy bien cómo se puede compatibilizar desde el punto de vista de la legislación vigente las tareas de asesor del presidente del Gobierno con las de asesor del presidente de Telefónica, cuando el Gobierno tiene importantes responsabilidades y decisiones que aectan al interés público y que también a los intereses económicos de una empresa como Telefónica".

También mostró su confianza en que no exista ningún documento comprometedor para la seguridad del Estado en la sede de negocios particular de Arriola; "y creemos de buena fe que la seguridad del Estado no va a estar comprometida, porque no habría ninguna explicación para depositar en un despacho particular soportes informáticos, papeles o información que pudiera tener alguna relación con los intereses geerales del Estado", advirtió.

Cuesta responsabilizó del clima de inseguridad ciudadana al fracaso de la política del Gobierno, que dijo que "es fruto de la gestión de Mayor Oreja, que ha venido devaluando la dotación de medios materiales y personales y de infraestructuras en el ámbito de la seguridad ciudadana cuando era ministro de Interior".

Como anécdota y muestra del grado de improvisación permanente que, en su opinión, existe en el Gobierno en materia de seguridad ciudadana, aseguró que hay uchos talleres que no reparan coches de la policía porque desconfían de la capacidad de pago del propio Ministerio del Interior.