Estos medios aseguraron a Servimedia que Benegas no repetirá en su cargo actual pero al mismo tiempo reconocen que es necesario darle "un puesto digno" al número tres del partido "para que pueda aceptar".

La presencia de Benegas en el órgano de dirección socialista es condición 'sine qua non' del vicesecretario del PSOE, Alfonso Guerra, para integrarse en lo que él considera una "lista equilibrada". También es una petición explícita del PSE-PSOE, que considera necesario tenerl en Madrid.

Según fuentes de Moncloa, Benegas, junto con Francisco Fernández Marugán, secretario de Finanzas y Salvador Clotas o Abel Caballero, serán los guerristas que podrían repetir en la Ejecutiva. Por lo tanto podrían entrar otras tres o cuatro personas del entorno del vicepresidente que "tengan una actitud conciliadora".

La salida de Benegas de la secretaría de Organización supondrá un replanteamiento de las funciones y peso político de este área. En la próxima dirección del PSOE la secretría de Organización será más técnica y menos política y por tanto requerirá a su frente a "una persona eficaz aunque no sea necesario que tenga un gran peso político".

Aunque no hay nada decidido al respecto, algunos líderes renovadores apuntan la posibilidad de que el nuevo secretario de organización sea un representante regional con demostrada capacidad conciliadora.

DIMENSIONES SIMILARES

González quiere una Ejecutiva de dimensiones similares a la actual (treinta miembros), con fuente peso poítico y una gran proyección social. También baraja la posibilidad de crear tres áreas políticas hasta ahora inexistentes, que serian ocupadas por nombres destacados del partido.

Las fuentes consultadas indicaron que uno de estos puestos podría ser la "salida digna" que se busca para Benegas. Estas áreas llevarían el peso de la elaboración política en los campos de relaciones con la sociedad, relaciones con el Gobierno y organización del PSOE.

Para ocupar estos tres puestos se barajan los nombres e Carlos Solchaga, Joaquín Almunia, y José María Benegas, aunque González no ha tomado decisión alguna al respecto.

Esta estructura fue sugerida por el presidente en una de sus reuniones con líderes renovadores y se perfila como una solución válida para incluir a determinadas personas que no tendrán puesto orgánico dentro de la Ejecutiva en el secretariado permanente.