Estas dos propuestas están recogidas en el apartado "Más democracia: mejor democracia" del documento "Un programa que progresa", en el que el PSOE avanza una serie de medidas concretas que incluirá en su programa electoral.

Los socialistas consideran que actualmente el Congeso de los Diputados "sólo juega en contadas ocasiones su papel central de representación" y, por eso, proponen aprobar un Reglamento que dote de mayores y mejores medios de actuación a los diputados y agilice las tareas de la Cámara.

Para ello, prometen establecer la obligación del presidente del Gobierno de comparecer ante el Parlamento "cuantas veces se discutan asuntos que afecten al interés nacional" y de participar en debates consecuencia de interpelaciones, en los que actualmente son los ministos los que exponen la posición del Ejecutivo.

Según el Reglamento propuesto por los socialistas, las comisiones de investigación se podrán constituir cuando lo soliciten, al menos, dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los diputados. Actualmente, la creación de una comisión de investigación requiere la mayoría del pleno de la Cámara.

El PSOE también incluye en este apartado la promesa de buscar el consenso necesario para convertir al Senado en una verdadera cámara territorial de carácte federal que asegure la presencia de los gobiernos autonómicos, con funciones y competencias específicas para la participación directa de las comunidades en materias esenciales para su propia actuación, como la financiación, la politica fiscal, o su participación en la Unión Europea.

Además, proponen crear una Oficina de Seguimiento Presupuestario y garantizar la presencia estable de los diputados para atender a los ciudadanos en su circunscripción y en los locales del Congreso.

FINANCIACION DE PARTDOS

En cuanto a la Ley de Financiación de partidos, los socialistas defienden una regulación "estricta" que asegure a las formaciones políticas "su independecia de funcionamiento, su autonomía respecto a intereses particulares, la transparencia de sus ingresos y gastos, y el control de sus cuentas y balances".

Los socialistas apuestan por mantener la financiación pública y admitir la privada mediante las cuotas de los militantes, las donaciones limitadas e identificadas de particulares y la restrcción de las donaciones de empresas y otras entidades.

Proponen que se asegure la publicidad de sus estados de ingresos y gastos y que se atribuya al Tribunal de Cuentas el control de los balances, de los contratos suscritos y de los suministros concertados.

Entre las demás medidas para aumentar la calidad de la democracia, los socialistas apuestan por incrementar su transparencia, por ejemplo, estableciendo audiencias previas en el Parlamento para nombrar a los responsables de órganos independietes, como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Consejo de Telecomunicaciones, el Consejo de Seguridad Nuclear o el Tribunal de la Competencia.

En esta misma línea, y con el objetivo de preservar el pluralismo informativo y el derecho a una información veraz y objetiva, proponen la designación en el Parlamentop del director general de RTVE. Sería por mayoría cualificda y por un mandato de cinco años, de forma que su gestión no se vincule a la acción de un gobierno concreto.

Finalente, y para mejorar el cuadro de derehos y libertades de los ciudadanos, proponen regular algunos derechos civiles que afectan a la intimidad personal y a la extensión de la igualdad, entre ellos los que afectan al derecho de familia.

Dentro de estas medidas, se comprometen a admitir el divorcio no culposo, es decir, el que se produce por mutuo disenso, y asegurar mediante un fondo público el pago efectivo de las pensiones alimenticias, así como los derechos sucesorios propios del cónyuge viudo.

Aunque no hablan de una ley de parejas de hecho como tal, sí se comprometen a "dotar de efectos jurídicos a las uniones afectivas que adoptan formas distintas a las del matrimonio".