La promotora de esta iniciativa, Patricia Hernández, portavoz de los socialistas en la Comisión de Igualdad, argumentó que "es indiscutible" que los trabajos que quedan fuera del intercambio monetario, como es el trabajo doméstico, el voluntariado, y el cuidado de hijos y mayores, inciden directamente en la calidad de vida de las sociedades actuales y contribuyen decisivamente al bienestar económico.

Para la senadora socialista, el alcance de esta realidad exige un mayor análisis, cuantificación e identificación, con el fin de cambiar la percepción social de su trascendencia y conseguir la igualdad en el reparto de estas tareas.