"Los afiliados y afiliadas del Partido deberán actuar en algún movimiento social. En caso de actuar sindicalmente deberán de hacerlo preferentemente en la Unión General de Trabajadores. En su acción deberán aplicar y defender la estrategia del Partido, decidida por los órganos competentes del mismo en cada caso", reza el artículo.

En otros preceptos de los Estatutos se hace hincpié en el deber de los afiliados, ya sean militantes o simpatizantes, de defender la acción del partido en sus actividades en otras organizaciones, incluidas las sindicales.

En este sentido, se establecen sanciones que podrán llegar a la expulsión para el afiliado "que observe mala conducta cívica o ética, falte al programa o a los acuerdos o resoluciones del Partido, exprese públicamente sus opiniones en términos irresponsables o con deslealtad al Partido o a sus afiliados y afiliadas, cometa actos d indisciplina, injurie o calumnie a alguna persona afiliada, o de cualquier otra forma viole las obligaciones que a todos los afiliados o afiliadas del Partido imponen los presentes estatutos".

De forma tajante, los Estatutos establecen que los afiliados "no pueden prestar su apoyo o participación a manifestaciones, a actos o cualquier otra iniciativa política promovida por otras organizaciones expresamente prohibidas por los órganos del Partido o cuya convocatoria encierre contradicción con las resolciones del Comité Federal y/o Congresos del Partido".