PSOE. EL PSOE DEFIENDE U PATRIOTISMO CONSTITUCIONAL FEDERAL Y NO PATRIMONIALISTA

- La reforma del Senado es una "propuesta de mínimos" de carácter "inaplazable"

- Contempla reformar la Constitución bajo dos condiciones: que sea para mejorarla y que se acuerde por consenso

- Exige a los nacionalistas que dejen de plantear el "adelgazamiento" ilimitado del Estado y les reprocha que traten de copiar el modelo de Estado-nación a escala ineficiente

MADRID
SERVIMEDIA

El Comité Federal del PSOE aprobó hoy el modelode Estado que defenderá en el futuro. Se apunta a la defensa de un patriotismo constitucional que nada tiene que ver con el modelo del PP y que se basa en el federalismo y en un sentido no patrimonialista de los valores del Estado.

El documento de 51 folios es fruto de un larga maduración y establece un modelo de Estado flexible que no excluye la posibilidad reformas constitucionales siempre que se hagan con arreglo a dos condiciones indispensables: que supongan una mejora objetiva de la Carta Magna yque sea respaldada por un consenso tan amplio como el que permitió su aprobación en 1978.

Según el texto aprobado hoy por el PSOE, el "patriotismo constitucional" que defienden los socialistas es incompatible con la pretensión de "patrimonialización" de la Carta Magna, pero también es contraria a la idea de que "en ese espacio de libertad no pueda abrirse un debate sobre posibles reformas" para adaptarla a nuevas realidades.

Frente a los populares para los que el patriotismo constitucional es "esar orgulloso de ser español", los socialistas apuestan por entender este concepto como un espacio de libertades que garantiza la Constitución, de manera que todos "se sientan cómodos y libres siendo ciudadanos plenos de esta patria constitucional".

El PSOE encuentra "inmovilista, conservadora y retrógrada" la visión de España que transmite el PP y frente a ella quieren contraponer otra "joven, moderna, dinámica y participativa" y sin miedo a la innovación que sirva para adaptar la legislación a los nuvos tiempos.

Consideran "absurdo" plantear un "integrismo constitucional", que perjudica "la pujanza" de la Constitución y puede llegar a paralizar el "instrumento básico de la convivencia".

"No nos parece ético, ni cívico, ni aceptable patrimonializarla, como pretende el PP, para instrumentalizarla como arma arrojadiza contra los adversarios políticos y descalificar a todo aquel que plantee interpretarla o aplicarla en un sentido alternativo al suyo para poder así adaptarla a las nuevas realidads y a las nuevas exigencias"

En su descripción del modelo Estado que propugnan, los socialistas apuestan por convertir el Senado en "un verdadero foro territorial", mediante una "propuesta de mínimos" que implicaría la reforma del Título III de la Constitución relativa a su composición, funciones y relaciones con el Congreso, pero sin tocar el Título VIII relativo al diseño del Estado de las autonomías.

Se trata de una propuesta abierta pero "inaplazable", que deberá ir complementada con el desarollo estatutario pleno de las comunidades autónomas, superando la "visión esclerótica" que impera gracias al PP.

FEDERALISMO

En su documento, los socialistas siguen apostando por un modelo territorial federal que "redundará en el fortalecimiento del Estado como garante de cohesión".

El PSOE se cuida bien de afirmar con rotundidad en su documento que "federar no es desunir", sino "garantizar la unidad en la diversidad". El Estado debe ser, por tanto, garante de la igualdad, la solidaridad y la chesión interpersonal, intergeneracional e interterritorial de la sociedad española.

Su objetivo fundamental deber se la corrección de desequilibrios y no el "inmovilismo estéril que practica el PP". Los socialistas entienden como muy negativa la "apuesta por la involución del Estado autonómico" que hace el PP, y critican la "concepción retrógrada del nacionalismo español, anclada en la desconfianza y la confrontación con las comunidades autónomas" que hace el partido del Gobierno.

Frente a este mdelo, el PSOE apuesta por otro alternativo, basado en el respeto a las comunidades autónomas y en la creación de mecanismos que les permitan participar en decisiones de alcance nacional.

REFORMA CONSTITUCIONAL

El documento que servirá sobre modelo autonómico que servirá de base al PSOE para elaborar su programa electoral para los comicios autonómicos y municipales de 2003 dedica especial atención al presente y futuro de la Constitución.

Considera que la Carta Magna es un modelo exitoso de conviencia que sirvió para superar viejos enfrentamientos y los problemas de organización territorial que tenía pendientes de resolver España.

Los socialistas entienden que el debate sobre la organización territorial debe apartarse de los tradicionales supuestos de "cómo defenderse del Estado" o "cómo defender al Estado", y centrarse en su mejora y desarrollo pleno.

En este sentido, no consideran inpensable una futura reforma de la Carta Magna, que en ningún caso debiera abordarse sin cumplir con los equisitos "imprescindibles" de que "objetivamente sirva para mejorar el funcionamiento del modelo y que cuente con un acuerdo político por lo menos semejante al que se obtuvo en la aprobación del texto original".

SOBERANISMO

El documento pone de manifiesto la postura contraria del PSOE a las propuesta soberanistas, lo que no equivale a defender, puntualiza, "un modelo cerrado o estanco de la Constitución y de su Título VIII, en particular".

No están de acuerdo con el cierre definitivo del model autonómico, pero eso "no quiere decir que sus posibilidades sean ilimitadas y que todas las demandas sean posibles o que sólo puedan plantearse desde unas instancias y en una sola dirección".

Por tanto, insisten en que el debate autonómico no debiera centrarse en la reforma constitucional para quebrar el modelo de soberanía actual, sino más bien en la adaptación de los proyectos nacionalistas vasco y catalán al "marco global de referencia que es la Unión Europea".

"No es posible", concluye el PSE, "plantear un adelagazamiento constante e ilimitado del Gobierno del Estado, como tampoco es políticamente posible contemplar ninguna otra realidad estatal ni paraestatal española en el concierto europeo".

De igual modo, el documento socialista reprocha a los nacionalistas su "empeño histórico de copiar miméticamente el Estado-nación en una escala más ineficiente que la del actual".

A su juicio, "esas tendencias centrífugas, esa reclamación permanente preñada de calculada ambigüedad, cuando no e cierta deslealtad, de algunas posiciones nacionalistas provocan con frecuencias reacciones autoritarias con un trasfondo de nacionalismo español trasnochado y centralizador".

En el texto se advierte del proceso de igualación competencial que han sufrido las autonomías. Se trata de un proceso "irreversible y bueno", que en ningún caso significa "uniformismo", puesto que el modelo se basa en la diversidad y singularidad estatutarias y en la protección de los hechos diferenciales".

En todo caso, eos hechos diferenciales que son fuente de singularidad, según reconoce el PSOE, "de ninguna manera pueden abrir paso a ninguna desigualdad, privilegio, límite a la libre circulación o residencia o discriminación".

Para los socialistas, las relaciones entre el Gobierno central y los autonómicos deben estar reguladas mediante un acuerdo que permita la "definición de las competencias de cada uno, y de un sistema de cooperación perfectamente reglado que permita que los espacios compartidos sean lugares decolaboración y no de impunidad u opacidad en la irresponsabilidad ministerial".

La propuesta de política municipal definida por el PSOE en su II Convención Municipal celebrada el pasado mes de enero en Málaga está también recogida en este documento.

(SERVIMEDIA)
01 Feb 2002
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