En el debate de la enmienda de totalidad del Grupo Socialista al proyecto de Ley de Seguridad Vial, el diputado del PSOE Victorino Mayoral criticó el tono "de colegio de monja" empleado por la popular Ana María Torme.

Los gritos y abucheos desde todo los bancos generaron una confusión generalizada y numerosos diputados del PP se equivocaron al votar, permitiendo la aprobación de la enmienda de totalidad socialista.

En el escrito de protesta, los socialistas argumentan que la diputada popular siguió haciendo referencia a la frase de Mayoral en su turno de réplica, a pesar de que éste ya la había retirado.

Ante las descalificaciones lanzadas por Torme, prosiguen los socialistas, Mayoral solicitó la palabra, pero la presidenta le denegó esta poibilidad.

"Diversos diputados del Grupo Parlamentario Popular mantuvieron en sus escaños, durante un cierto tiempo, unos folios en los que se recogían frases ofensivas al diputado del Grupo Parlamentario Socialista, que la Presidencia permitió hasta que fue requerida para actuar en el ejercicio de su función, por un miembro de la dirección de mi Grupo Parlamentario", asegura el firmante del escrito, Jesús Caldera.

En una rueda de prensa, Caldera recordó que el comentario de Mayoral fue "incorrect, pero dudosamente ofensivo", y esgrimió numerosos precedentes para concluir que el comportamiento de Rudi fue "parcial".

En consecuencia, los socialistas expresaron a la Mesa su rechazo a una actuación "parcial y no conforme al Reglamento de la Cámara" por parte de la presidenta de la Cámara, y solicitaron que el escrito conste formalmente en el acta de la Junta de Portavoces.