En una de las enmiendas presentadas por el Grupo Socialista al proyecto de ley de reforma del mercado de trabajo, se indica que de ese análisis se derivarán las ayudas a implantar a partir del año 2008.

El análisis que elaboren conjuntamente el Gobierno, CEOE, Cepyme, CCOO y UGT deberá recibir un informe posterior del Consejo Nacional de Discapacidad.

Asimismo, el PSOE quiere que los Centros Especiales de Empleo (CEE) de titularidad pública puedan seguir recibiendo ayudas, dado que la reforma laboral excluye de la política de bonificaciones a las administraciones públicas.

Además, por las personas con discapacidad que trabajan en los Centros Especiales de Empleo (CEE) no se pagarán cuotas a la Seguridad Social, manteniéndose el sistema vigente hasta la reforma y eliminando las ayudas directas.

Esta iniciativa tiene efectos retroactivos y se aplicará a los contratos registrados por estos centros desde el 1 de julio pasado, dado que se ha advertido una "disminución relevante", admite el PSOE, de las ayudas a la contratación.