Otro grupo de enmiendas van dirigidas a corregir el carácter "centralista" del proyecto del Gobierno, y la "clara invasión de competencias" de las Comunidades Autónomas. Entre ellas, las relativas al Consejo Interterritorial reconocen a las Comunidades amplias capacidades en la toma de decisiones del Sistema o en la reorientación de las propuestas del Gobierno en materia de Calidad y acreditación, Alta Inspección y otras, que invadían competencias autonómicas.

También proponen la creación de un Fondo de la Seguridad Social para la Cohesión Sanitaria, que se convertiría en un verdadero instrumento de cohesión del Sistema Nacional de Salud, "capaz de resolver paulatnamente las desigualdades sanitarias entre Comunidades, incorporando fondos y criterios de reparto", añaden.

Las enmiendas socialistas incorporan numerosas aportaciones de colectivos sociales, de pacientes y usuarios, sindicatos, asociaciones de profesionales y de los consejeros de Salud de las seis CCAA en las que el PSOE tiene responsabilidad de Gobierno.

Las propuestas, en su conjunto, pretenden reforzar y asegurar la naturaleza pública del Sistema y ampliar los derechos de los ciudadanos. Tamién garantizan la suficiencia financiera de la Sanidad pública y la dotación precisa para asumir nuevas prestaciones.