La bodega está procesada en un juzgado de Orense por presunta falsificación de contraetiquetas de la denominación de origen de O Ribeiro. Según Cortizo, la querella obedece a las "reiteradas negativas de Gobierno autonómic a asumir reponsabilidades políticas".

La mencionada subvención fue concedida por la Consejería de Agricultura anualmente desde 1993 sobre el interés de un crédito de 1.000 millones de pesetas del que era beneficiaria la bodega Fin de Siglo, propiedad del grupo Arnoia.

La bodega solicitaba la ayuda para la compra de uva, pero posteriormente se comprobó que la destinaba a otros fines, por lo que se incumplían, supuestamente, las condiciones de la concesión.

Cortizo considera que se trata de u tema grave, porque "se usó dinero público para favorecer a un amigo, que resultó ser un empresario procesado por fraude". El presidente del grupo Arnoia, Manuel Vázquez Pérez, se encuentra actualmente en libertad bajo fianza acusado de la falsificación de contraetiquetas de la denominación de origen de O Ribeiro.

"La Xunta era consciente de que no se estaban cumpliendo las condiciones de la subvención, porque se le comunicó reiteradamente y por escrito en el Parlamento", afirmó el portavoz socialista

Sin embargo, todo lo que se decía en el Parlamento el PP lo consideraba una "coña marinera", según Cortizo, porque "el Consello de la Xunta volvía a dar el dinero año tras año, para que este señor pagase la deuda que tenía con los bancos y, encima, comprase la uva fuera y vendiese con etiquetas falsas".

Por su parte, el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, consideró "pintoresca" la presentación de la querella y la calificó como "una ridiculez más del PSOE".