Sánchez Presedo dijo confiar en que Alfonso Guerra actúe con lealtad al partido y que favorezca la voluntad de renovación desde un talante unitario. "Debe quedar claro que hay algo que cambió en el PSOE, que ha un líder único que es Felipe González", indicó. A su juicio no hay lugar para binomio en la dirección.

En rueda de prensa celebrada hoy en Santiago, Sánchez Presedo emplazó a sus adversarios a que propongan nombres para sustituirle, al tiempo que reservó para los órganos de dirección del partido la decisión sobre su persona. En dos ocasiones durante la rueda de prensa, Sánchez Presedo se mostró dispuesto a abrir e paso a "nuevos protagonistas" en el congreso regional gallego, previsto para los días 1, 14 y 15 de mayo.

"Deseo que sea un congreso de reorientación y reformulación del proyecto político en Galicia, buscando diseñar nuevas políticas, nuevos métodos de trabajo y, sin duda alguna, deberán abordarse también nuevos protagonistas. Mi voluntad es que esto sea así y que no exista ningún límite ni restricción para abordar un proceso de esta naturaleza", manifestó.

Sánchez Presedo se mostró seguro de que no hay una mayoría guerrista en Galicia. Consideró importante hacer un esfuerzo para eviar a Madrid una delegación única, pero no desveló si renunciará a ser portavoz para buscar una figura de consenso. A su juicio, si no es posible dar con un portavoz de consenso, no involucrado en los enfrentamientos internos dentro del PSOE gallego, la delegación de Galicia podrá ser "unida pero plural".

El dirigente del PSOE gallego consideró detestable hacer política desde postulados personalistas y definió el "vazquismo" (por Paco Vázquez, alcalde de La Coruña) como "una versión bastante degeneraa de lo que podría ser el guerrismo en Galicia".

Sánchez Presedo negó haberse reunido con Narcís Serra en busca de respaldo frente a los "vazquistas" y denunció la existencia de "un discurso político bastante manipulador por parte del alcalde La Coruña, un discurso bastante inexacto, que busca sembrar mucha confusión en Galicia y considero que es un discurso bastante malintencionado. A mi en política me gusta jugar limpio", dijo Presedo.

El secretario general del PSOE gallego volvió a justificar oy la no presentación de su dimisión tras las elecciones autonómicas, en las que el PSOE sufrió un severo descalabro, alegando que no quería "dar legitimidad ni autoridad a quienes sabotean una campaña".

"Presentando mi dimisión a petición de quienes jugaron deslealmente en el partido, quienes boicotearon y no jugaron limpio en el proceso electoral, daría un ejemplo de indignidad política frente a los socialistas gallegos que trabajaron en la campaña seriamente", dijo.

"Nunca, con mis comportamietos, daré cobertura a quienes actuaron deslealmente con el partido, a quienes sabotearon la campaña y a quienes se dedican a la política de la manipulación e intoxicación", denunció refiriéndose a los partidarios de Francisco Vázquez.

Sánchez Presedo reclamó que en el PSOE gallego se inicie un debate en positivo: "No se trata sólo de que la actual dirección dimita, sino de que se proponga quien va a coger el relevo. Me gustaría que se comenzaran o plantear propuestas en esa dirección, en el seno de undebate político y congresual. Que no sea sólo una caza de personas". Insistiendo en el mismo tema, consideró mala la política de linchamiento de personas y animó a los descontentos a decir a favor de quien estan en vez de ir sólo en su contra.

Sánchez Presedo reconoció que hace bastante tiempo, desde antes de las pasadas elecciones generales, que no habla en absoluto con Francisco Vázquez, su principal adversario.