Esta enfermedad, según informaron fuentes socialistas, es un transtorno genético ligado al cromosoma X, cuyo síndrome provoca en las personas que lo padeen dificultades que van desde problemas de aprendizaje hasta una disminución en la capacidad intelectual.

La incidencia de este síndrome entre la población general es de un caso por cada 1.200 en los hombres y de uno por cada 2.000 en las mujeres. A su vez, es la segunda causa de retraso mental, después del síndrome de Down, y afecta a un 10 por ciento de la población de hombres discapacitados psíquicos.

La senadora socialista afirmó que para ayudar a la rehabilitación de las personas afectadas ya su posible reinserción social "es muy importante la prevención y el diagnóstico precoz del síndrome, así como la adopción del tratamiento psico-social adecuado en la edad más temprana posible".