Dicha reforma, que afectará a cinco artículos del actual Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, acomete modificacioes en la designación de senadores, en el sistema electoral y en las normas de funcionamiento del Parlamento.

Los tres partidos han acordado retirar del Estatuto la alusión a la provincia como circunscripción electoral e instan a las Cortes de Castilla-La Mancha a aprobar una ley que determine el procedimiento electoral.

En este sentido, la proposición de ley para reformar el Estatuto elimina de éste el límite de un máximo de cincuenta diputados de las Cortes regionales que ha estado en vigor desd 1983.

Otra de las novedades que plantea la reforma es eliminar la prohibición expresa que se hacía para que los diputados puedan cobrar un sueldo por su cargo y con el fin de que las Cortes funcionen de manera regular diez meses al año.

En cuanto a los senadores en representación por la comunidad autónoma, serán designados por las Cortes regionales para cada legislatura autonómica y no habrán de ser ratificados cada vez que se disuelva el Senado.

Asimismo, junto a la reforma del Estatuto, ls tres partidos se han comprometido por escrito a elaborar una Ley del Gobierno que fijará, entre otras cuestiones, la limitación de mandatos del presidente de la Junta de Comunidades.

Los representantes de las tres formaciones políticas se mostraron confiados en que la reforma del Estatuto será aprobada "sin problemas" por las Cortes Generales, ya que no entrará en conflicto con los partidos nacionales.