El acuerdo de principios fue presentado en una rueda de prensa conjunta por los portavoces parlamentarios del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del PP, Eduardo Zaplana.

Ambos expresaron su compromiso de que las reformas del Reglamento cuenten con el acuerdo de los dos grupos mayoritarios, pero precisaron que no es excluyente y que buscarán el consenso con todos.

"Habrá Reglamento", aseguró Zaplana, "y habrá consenso de todos", añadió Pérez Rubalcaba, al ser preguntados por la posibilidad de que la negativa de un grupo minoritario paralice los trabajos.

El acuerdo presentado hoy contiene diez puntos básicos de reforma, el primero de los cuales es de control al Gobierno. La voluntad de ambos es ampliar el plazo de presentación de preguntas en el pleno, reducir el cupo de preguntas del partido del Gobierno, e introducir las interpelaciones al presidente.

Pese a que ambos aseguraron que las conversaciones están muy avanzadas, no quisieron concretar cómo se materializarán estas reformas y si, por ejemplo, las interpelaciones al presidente se formularán en todas las sesiones de control o de forma más limitada.

La reforma abordará la posibilidad de introducir debates de actualidad en pleno de forma más ágil de lo permitido por la actual tramitación, y contendrá mecanismos para agilizar los debates y generalizar el derecho de réplica.

Se potenciará también el acceso de los diputados a la información oficial en poder del Gobierno, y se crearán comisiones de investigación con más facilidad que en la actualidad.

En este punto, ambos explicaron que la experiencia reciente de la comisión del 11-M ha sido analizada para sacar conclusiones que contribuyan a la agilización de estas comisiones.

Pero ninguno de los dos aclaró tampoco en este punto cómo se concretará la creación de las comisiones de investigación, y si la fórmula actual será sustituida por la creación automática salvo la oposición de la mayoría absoluta de la Cámara, como se barajó hace meses.

CONTROL DEL GASTO

El acuerdo incluye la intención de mejorar y agilizar el procedimiento legislativo, reforzando los debates en pleno durante la tramitación, y la creación de la Oficina Presupuestaria para que la Cámara tanga acceso al control del gasto público.

Otra de las modificaciones será la flexibilización de la formación de grupos parlamentarios, sin perjuicio de los derechos de cada uno en función de su tamaño.

El acuerdo de socialistas y populares incluye el compromiso de estudiar la posibilidad de que las diputadas puedan disfrutar de baja por maternidad sin que afecte a la composición de la Cámara.

Los grupos mayoritarios pretenden, además, facilitar el acceso de los ciudadanos a los debates y las informaciones parlamentarias.

El calendario previsto es que antes de Semana Santa se hayan concretado estos diez puntos, y que antes de finalizar el periodo de sesiones haya acuerdo en ponencia para comenzar la tramitación.

La entrada en vigor sería progresiva, de forma que los asuntos en los que haya acuerdo se vayan aplicando a la espera del acuerdo global. En todo caso, pretenden que el conjunto del Reglamento esté aprobado antes de final de año.

Al ser preguntado por ello, Alfredo Pérez Rubalcaba no precisó si la utilización de las lenguas cooficiales estará presente en el nuevo Reglamento, pero dejó caer que no será así, y que esa posibilidad se dejará para el Senado, una vez reformado para ser cámara de representación territorial. "Las cámaras tienen sentidos políticos distintos", apuntó.