Con este asunto “no gana nadie” porque es una “batalla perdedora para la izquierda” en la que “gana la derecha”, admiten desde la dirección socialista.

Por su parte, desde la formación de la ministra de Igualdad, Irene Montero, insisten en su intención de negociar con el Departamento de Justicia de Pilar Llop y con el PSOE, ante la necesidad de no llegar al 8-M sin un acuerdo y, previamente, al debate de la toma en consideración de la reforma presentada por los socialistas en el Congreso.

Por ello, desde Igualdad trasladan que ya se han enviado hasta 7 propuestas para reformar la ley y lamentan que no tienen respuesta por parte de la otra parte del gobierno de coalición, mientras desde el PSOE dudan de la voluntad de acuerdo por parte de UP al presentar iniciativas que no avanzan en la negociación y sólo mantienen sus posiciones.

No obstante, desde el equipo de Montero defienden que, políticamente, la ministra ya ha cedido al acceder a reformar una ley que considera que está bien hecha y también, pese a no considerarlo necesario, modificar la penas.

Desde el PSOE consideran que en Igualdad siguen enrocados en su posición y que mantienen una posición “política” en lugar de buscar una respuesta “técnica” del asunto, sólo pensando en el “relato”. Dudan de las intenciones de Igualdad al no publicitar sus propuestas, a lo que el Ministerio de Irene Montero responde que su objetivo es sólo dar a conocer el texto del acuerdo para que no haya una propuesta que suponga la "reforma de Irene Montero".

En el PSOE se amparan en que llevan más de tres meses buscando soluciones, “con discreción”, y desde Podemos siguen sin ofrecer respuestas al “núcleo de la discrepancia”. Por ello, desde el PSOE restan importancia a que la reforma – que empezará el trámite parlamentario el 7 de marzo- salga adelante con el apoyo del PP porque “lo importante” es “arreglar el problema” y zanjar la “alarma social”.

Así las cosas, desde el PSOE se muestran seguros de que saldrá adelante su propuesta y no descartan un acuerdo lejano ahora mismo con UP, al tiempo que se muestran dispuestos a “estudiar” cualquier fórmula que presenten otros partidos para resolver “a futuro” las rebajas de penas ni el consentimiento como núcleo de la ley.