La ponencia tiene como objetivo analizar el proceso de integración social de la juventud española durante los años noventa y realizar una aproximación a los principales problemas y características de este segmento de población en la perspectiva del año 2000.

Según la propuesta del PSOE, en este proceso deben intervenir tres actores: "la propia juventud, la sociedad, atendiendo especialmente a aquellos que actúan más directamente en el proceso e socialización de este sector social y, por último, los poderes públicos".

"La ponencia", subraya el texto de la iniciativa socialista, "permitirá profundizar en el análisis de la situación de la juventud y contribuirá a generar la conciencia política y ciudadana necesaria para mejorar las condiciones de vida de la juventud por parte de los poderes públicos y del conjunto de la sociedad".