Según Navarro, "si el Gobierno quiere hacer con seriedad la Ley sobre Conciliación de la Vida Laboral y Familiar, que está anunciando desde hace meses, tiene que reconocer en ella que el permiso parental es un derecho individual de caráter intransferible, que se concede por el nacimiento o adopción de un niño tanto a las madres como a los padres".

"Por lo que el Gobierno ha anunciado hasta ahora, lo que pretende hacer es flexibilizar las semanas que el padre tiene actualmente para compatibilizar con la madre, y eso en nada ayuda a la conciliación de responsabilidades. Si no se otorga un permiso nuevo por paternidad, que sea exclusivo de los padres, sin mermar los derechos de la madre, difícilmente los hombres se acogerán a este dereho laboral", agregó la dirigente socialista.

Por ello, anunció que el Grupo Parlamentario Socialista va a pedir que se cree un nuevo permiso por paternidad de cuatro semanas, del que puedan disfrutar los padres durante los primeros nueve meses de vida del niño, y que se mantengan las actuales 16 semanas de permiso para la madre.

En opinión de Micaela Navarro, "por encima de los discursos natalistas y las defensas trasnochadas de la familia tradicional que hace el PP, la conciliación entre la vidafamiliar y laboral debe buscar la mayor igualdad de oportunidades para las mujeres, desterrando para siempre la elección excluyente entre ser madres o trabajadoras".

La dirigente socialista censuró al Gobierno tanto por la tardanza en la aprobación de este proyecto de ley, "que debían haber presentado en julio del año pasado según el plazo legal que establece la directiva europea", como por "la escasa aportación del texto que preparan, porque apenas ofrece novedad sobre lo ya legislado y no supone avace alguno en una auténtica política tendente a la conciliación".