Los portavoces socialistas de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y Agricultura, Ana Leiva, mantuvieron hoy una reunión con el presidente de la Federación de Comunidades de Regantes, Andrés Campo, para analizar la repercusión que tendrá la directiva en los regadíos españoles.

El borrador propone repercutir sobre el usuario todos los costes, lo cual implicaría aumentar significativamente el precio dl agua a los regantes españoles, pero no a los agricultores centroeuropeos, que debido al clima y la abundancia de lluvias durante la mayor parte del año no necesitan infraestructuras de regulación.

Según la federación de regantes, el 50 por ciento de la superficie de regadío española desaparecerá si se triplica el precio del agua destinada a la agricultura.

Por este motivo, los portavoces socialistas se han comprometido con Andrés Campo en solicitar cambios en el borrador de directiva, para que l texto definitivo tenga en cuenta la incidencia de la repercusión de costes sobre el sector agrícola española.

El presidente de la federación de regantes también trasladó a los representantes del PSOE la incertidumbre del sector ante el retraso que está sufriendo la aprobación de los planes de cuenca.