Los socialistas recuerdan en su iniciativa que la Constitución consagra en su artículo 20 el derecho a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión, y que la ley reguladora del Estatuto d RTVE establece los principios que inspiran la actividad de los medios de comunicación social del Estado.

Esos principios son la objetividad, veracidad e imparcialidad de las informaciones; la separación entre información y opinión, la identificación de quienes sustentan estas últimas y su libre expresión, con los límites del apartado cuatro del artículo veinte de la Constitución; el respeto al pluralismo político, religioso, social, cultural y lingüístico; y el respeto al honor, la fama, la vida privda de las personas y cuantos derechos y libertades reconoce la Constitución.

Consideran en el PSOE que estos principios son "sistemáticamente vulnerados desde los Servicios Informativos de TVE", y que esa situación se ha hecho "especialmente insostenible en los últimos meses".

Como ejemplos citan "la ocultación de la realidad en el seguimiento de la huelga general" del pasado 20 de junio, y "la ocultación de la información relativa a las movilizaciones de profesores, sindicatos y estudiantes conta la reforma educativa".

Se refieren también a "la ocultación de información esencial" sobre lo sucedido con el "Prestige", así como al "lamentable ejemplo que dió la televisión pública española" al informar de las manifestaciones convocadas el pasado día 15 contra la guerra en Irak.

Los socialistas denuncian también "el descenso alarmante del pluralismo en la información política", la "introducción abusiva" de noticias de sucesos, y la difusión de entrevistas seleccionadas con criterios "arbitraios, partidistas y, en ocasiones, poco justificables en una televisión pública".

Prueba de ello, dicen los socialistas, es "la preocupante pérdida de audiencia de los informativos de la televisión pública".

El portavoz socialista, Jesús Caldera, denunció en rueda de prensa que la "manipulación sistemática que la televisión pública hace de los acontacimientos sociales que son adversos al Gobierno" ha llegado a un punto que resulta "intolerable, inaguantable".