César Villalón, portavoz del PP, dijo que la propuesta socialista busca un objetivo noble, como es unificar las actuaciones de todas las comunidades autónomas en este ámbito.

Sin embargo, recoró que el Ministerio de Sanidad y las comunidades han creado grupos de trabajo encargados precisamente de estudiar actuaciones conjuntas en materia de salud mental, y el PP opina que debe ser en el seno del Consejo Interterritorial donde se tomen las decisiones pertinentes.

Los representantes de CiU y PNV tacharon de centralista la proposición del PSOE, y coincidieron con el PP en que debe ser el Consejo Interterritorial el que decida sobre un hipotético plan de salud mental para todo el Estado.

E defensa del PSOE, Pilar Novoa dijo que los enfermos mentales merecen una mejor atención por parte de la Administración central, que, en su opinión, debe perseguir que todos los españoles tengan un trato parejo en este ámbito, sea cual sea la región en la que vivan.

Por Izquierda Unida, Angeles Maestro defendió la propuesta socialista, porque consideró que la situación de los enfermos mentales en España es de "alarma".