La iniciativa se basa en el principio constitucional que consagra el derecho de todos los españoles a la igualdad entre individuos, la no discriminación y la integración de las personas con discapacidad, y en la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad.

Según argumenta el texto socialista, al facilitar el acceso a las instalaciones y centros deportivos, se contribuye a la creación de nuevos puntos de encuentro ciudadano y de entendimiento social.

Y es que el PSOE entiende que el deporte tiene una función de "cohesión social que supera las barreras" y que favorece también la superación de conflictos raciales y de género, "minimiza diferencias y contribuye a agilizar los avances sociales y civiles".