Según fuentes del PSOE, el objetivo de esta agencia es combatir la discriminación real que sufren las mujeres en el empleo ya que, aunque la legislación establece la igualdad, en la práctica no se cumple.

Así, la tasa de actividad de las mujeres es inferior a la de los varones en 24 puntos. La tasa de paro femenino, que está en un 20 por ciento, resulta ser 11 punto superior a la masculina.

La Agencia, según recoge la proposición de ley, debe constituirse como un organismo de la Administración General del Estado, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y con financiación propia, reflejada anualmente en los Presupuestos Generales del Estado.

Entre sus líneas de actuación, destacan el estudio de las políticas de personal en las empresas y la recogida de prácticas que puedan resultar discriminatorias, la elaboración de programas de acción posiiva en el empleo de las mujeres, y la atención de denuncias y reclamaciones de las mismas, entre otras.