Los socialistas consideran "necesario y fundamental potenciar la política de becas en general y lade los universitarios en particular, algo que el PP no está haciendo", según se desprende de los datos del informe Bricall, que califica la politica de becas de "regresiva".

Por otra parte, el PSOE se opone a la pretensión del Ministerio de Educación de exigir la devolución de la beca a los universitarios del curso 1998-99 que no se hayan examinado, al menos, de un tercio de sus asignaturas.

En una proposición no de ley que ha presentado el Grupo Socialista en el Congreso, los socialistas argumenan que esa devolución no había sido advertida en el folleto informativo que se incluía en el sobre de becas.

Además, el PSOE no comprende que, para la devolución del importe de las ayudas (que van desde 30.000 a 300.000 pesetas), el MEC se sirva de las universidades para recabar los datos referidos a expedientes académicos de becarios.

En opinión de los socialistas, la asistencia a clase es voluntaria en estudios universitarios, salvo criterio del profesor, por lo que no es razonable que la Univesidad desempeñe labores policiales.

El Grupo Socialista solicita también en la proposición no de ley que el Gobierno establezca dos convocatorias de becas distintas, una para enseñanza universitaria y otra para la no universitaria.

Según se argumenta en el texto, el artículo de la Orden Ministerial que regula la concesión de becas en el curso 2000/2001 se redactó sin pensar en los universitarios, ya que no exige aprobar, sino presentarse a los exámenes y asistir al 50% de las horas lectivas.

Además, el citado artículo habla de asignaturas y no de créditos, que es como se estructura la educación universitaria, lo que, en opinión del PSOE, es una muestra más de que no se ha redactado pensando en universitarios y de que es necesario diferenciar las becas.